Generalmente viene la angustia del momento o la perplejidad de darte cuenta que no todo es como uno espera. Esos planes que tenias de repente se esfuman y te quedas como bobo/a ante una situación incomoda o muchas veces vacía, y ahora que? Yo no contaba con esto, no anticipaba que esto fuera a pasar, pero si sucedió y como no lo tenia previsto me quede en shock sin saber que decir o como reaccionar.
La vida es una constante sorpresa y uno generalmente planifica, o se quiere anticipar a los acontecimientos sin contar con que las cosas rara vez salen como uno espera.
Es por eso que nos angustiamos, porque todo ese entusiasmo, todo ese esperar, ese planificar, esa emoción concentrada en esa idea de repente se esfumo, y toda la energía que depositamos en ello también lo hizo. Porque cuando uno planifica, o tiene en mente algo, le deposita su fe y su energía, su tiempo y su corazón, y es duro vivir el momento en que esos planes o esperada respuesta no se da, no llega y uno queda como detenido en el espacio y en el tiempo.
Para que no nos pase esto es que tenemos que aprender a tomarnos la vida como viene, no planificar, como mucho me han dicho a mí. Pero que difícil es, que difícil es no apasionarse con algo, no entusiasmarse con la idea de unas anheladas vacaciones, que casi de seguro nunca saldrán como las esperas. Saldrán mucho mejor, siempre y cuando las sepas aprovechar. Si sabes contrarrestar ese momento en el que te darás cuenta de que lo que planificaste no fue lo que obtuviste, si sabes como tomar ventaja de la situación, casi de seguro que saldrá todo mucho mejor, pero si no sabes que hacer en ese momento y te quedas enojado, desilusionado, triste o en shock de seguro que la situación te va a llevar por adelante como un camión y consigo se llevara tu energía en vez de transformarla en algo nuevo.
Diría un famoso escritor “la vida es eso que te va sucediendo mientras te ensañas en hacer otra cosa”.
Tenemos que aprender a tomar ventaja y aprovechar cada nueva situación inesperada que se nos presenta, porque es allí donde reside la magia del vivir y de recibir todo los días una nueva sorpresa, medir nuestra paciencia, y nuestras ganas de vivir. Recibir todo en nuestros corazones como una nueva oportunidad de disfrutar y de aprender que todo a lo que nos enfrentamos esta hecho a nuestra medida para superarlo, Dios jamás nos pondrá ninguna prueba demasiado difícil como para que no la superemos ni demasiado fácil como para que no saquemos algún aprendizaje. Todo en este mundo esta hecho a nuestra medida. Recordemos que somos nosotros los que decidimos mucho antes de venir a que nos enfrentaríamos día a día. No tenemos que perder la fe en nosotros, en que somos capaces de aprovechar cada situación y de superarnos. Quizás hoy no te salio el día como lo planificaste, quizás mañana tampoco te salga, quizás no te dijeron lo que querías escuchar, quizás mañana tampoco te lo digan, pero ten fe en que eso otro que vivas no es al azar, eso otro tendrá mucho mas valor, el doble, porque es algo que te esta midiendo en algún aspecto. Ten fe todo pasa por algo…
Saludos, Bea
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