lunes, 28 de marzo de 2016

Entre resistir y fluir ante tus problemas, decide siempre fluir



Nuestra vida de principio a fin está llena de situaciones que de alguna forma ponen a prueba nuestras capacidades, nos ocurren cosas fabulosas, pero también cosas que sentimos que nos sobrepasan y que inclusive pensamos insuperables, es bajo estas circunstancias donde debemos hacer uso de todos nuestros recursos para salir airosos y completos de ellas.

Ante las dificultades es necesario:

Mantener la fe, la confianza y la esperanza son las vocecitas internas que nos dice que las cosas van a estar bien, que a pesar de sentir el mundo desmoronándose, las cosas perdiendo el sentido o nuestro piso moverse a un sitio que desconocemos, es crucial mantener en nuestra mente y nuestro corazón que todo es transitorio, que no afrontamos dificultades que no podamos superar, que todo lo que nos ocurre tiene un propósito para nuestra mejora y nuestro crecimiento. Cree, en ti, en Dios, en un ser querido, en lo que te llene, pero no dejes de creer, no calles nunca esas vocecitas y mucho menos escuches a las otras vocecitas que tienen el discurso contrario.

Hacerte consciente de tus capacidades, esto te ayudará a reafirmar tu fe y a resolver lo que te inquieta, recuerda todas las cosas que has superado hasta el momento, todo tu crecimiento a lo largo de la vida, recuerda tus logros, tus buenas acciones, tu capacidad de resolver los problemas, enfócate en lo positivo, seguramente tendrás algunas experiencias que no ayuden para nada recordándolas, pero dale fuerza en tu interior a hacer conexión con los pensamientos positivos, esos que te ayudarán a reforzarte, a sentirte sólido como una roca.

Aprender a fluir con la vida, mientras más resistencia pongas, mientras menos quieras que ocurra algo, mientras más preocupado estés por una situación, más se intensificará en tus narices. No te resistas, aprende de la naturaleza, estás hecho con la misma esencia, el río corre y el agua se adapta a lo que se presenta a su paso, el árbol se dobla con el viento… No se resisten, se adaptan. Acepta la situación por la que estás pasando y sin resistencia deja que fluya. Acepta que ciertas cosas pasan muy a pesar de que uno quiera y pueda hacer algo, no intensifiques la experiencia. Nuestra mente tiene una forma particular de mantener pensamientos que nos generan una fuerte reacción emocional y los pensamientos negativos son protagonistas en esta historia, déjalos fluir, velos, reconoce su presencia pero no les des fuerza.

Tomar la experiencia y hacerte más fuerte, una vez más verás lo que te aflige concluir o cambiar. Todo, absolutamente todo es transitorio, muchas cosas no podremos cambiarlas, pero el hecho de cambiar nuestra forma de reaccionar ante ellas nos hará más fuertes, nos hará padecer menos, alejarnos mentalmente de lo que nos hace daño. Es de utilidad pensar qué podemos aprender, cómo podemos crecer y qué provecho podemos sacar de la situación que nos afecta.


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