-Para que el proceso evolutivo hacia una civilización más
digna sea más suave, rápido y menos doloroso, ustedes
trabajan en las misiones que tienen, igual que tantos otros
servidores. Pero por el momento no se sabe cómo va a
terminar todo eso. Aunque hay signos alentadores.
-¿Como cuáles?
-Ya lo dije: cada día hay más seres, algunos muy
importantes e influyentes, que sirven al bien, a la Luz. El
tirano pierde terreno día a día, y, como es natural, se resiste
al cambio y trata de prolongar su dominio, pero se da cuenta
que no puede dominar a un mundo de seres conscientes,
por eso trata de fomentar todo aquello que nuble la claridad
mental.
-¡Es un animal! -exclamó Vinka enojada.
-No seas ofensiva, contrólate -le dijo Ami.
-Discúlpame, es que me da rabia...
Pero eso no te da el derecho de ofender a los animalitos,
que no hacen ningún daño, comparándolos con esa
sabandija... ¡Ja, ja, ja!
Recordé que Ami una vez había dicho que nadie es
totalmente malo, y se lo dije.
-Yo hablé de seres humanos, Pedro, no de este tipo de
entidades. A este especímen no le importa nada el futuro de la
humanidad, al contrario, ya les dije que su objetivo es impedir
la llegada de la Luz, por eso trata de difundir por todos los
medios el arma más mortal, más destructiva y más
embrutecedora de todas. Esa arma genera las tinieblas más
espesas sobre las personas y sobre el mundo, las energías y
vibraciones más bajas.
-¿Cuál es esa arma, Ami? -preguntamos, llenos de susto.
-La DROGA... -respondió, mirándonos muy fijamente a
los ojos.
Nos resultó terrible esa palabra en labios de Ami.
-Con una juventud drogadicta, el futuro podría llegar a
estar dominado por seres manipulados por el enemigo de la
humanidad, porque cuando una persona está drogada o
embriagada, su inteligencia se nubla y sus sentimientos
quedan bloqueados, entonces se conecta con las peores
dimensiones de sí misma, y allí el Tirano la puede manipular
a su antojo. Es por eso que las personas que están en ese
estado pueden cometer acciones espantosas.
Nos estremecimos.
-Las pobres víctimas de un vicio tan poderoso se
transforman en un potente foco de irradiación de energías
negativas, es decir, justamente lo que al Tirano le conviene,
porque mientras mayor oscuridad haya en el mundo, más
seguro estará él dominando.
-Claro...
-Y otra forma de “drogar” a las personas es hacerlas
luchar con violencia y deshonestidad por ideales egoístas.
-¿Como cuáles?
-Hay gente cuya única motivación son ellas mismas, o su
familia, sus hijos.
-¿Y es malo eso?
-No, al contrario, nuestros seres queridos deben ser
cuidados y protegidos, naturalmente.
-¿Entonces en dónde está lo malo?
-En la palabrita “única”. Porque hasta las fieras defienden
a sus crías, eso debe hacerse sí o sí, y no hay un gran mérito
en hacerlo, porque sería abominable no hacerlo, pero ¿y los
demás?...
-Comprendo.
-Es lo mismo con pequeñas o grandes entidades o
agrupaciones. El Tirano les hace creer a algunos que lo
“único” importante es defender su “bando”, llámese grupo
racial o étnico, nacionalidad, religión, clase social, club
deportivo, partido político, grupo ideológico o espiritual,
empresa comercial, mafia, pueblo, barrio, calle, esquina,
etcétera.
-A mí me gusta mucho mi equipo deportivo, Ami, y me
pongo muy contento cuando va ganando, incluso quisiera
hacerme socio y contribuir para que tenga más dinero y pueda
contratar mejores jugadores. ¿Es malo eso? -pregunté.
-No, Pedro. Es bueno desear el bien de lo que elegimos
como nuestro y trabajar por su mejoramiento, eso es necesario
inclusive, porque las cosas que amamos son una parte de
nosotros mismos.
-Ah, menos mal...
-Pero cuando se piensa que eso es lo “único” que cuenta,
entonces no hay respeto ni amor por el resto, sino indiferencia
o algo peor, como el odio, la violencia o la deshonestidad, y
ésa es la señal de que allí están metidas las pezuñas del
Tirano, que busca la división, la agresión, la falta de
solidaridad y afecto entre los seres humanos.
-Claro... Entonces parece que el Tirano también está en
mí, porque deseo que pierda el equipo rival...
Ami se puso a reír.
-Eso es normal, es parte de la competencia. Pero sé
sincero, Pedrito. ¿Te gustaría que ese equipo desapareciera
para siempre?
Yo me imaginé el torneo sin la presencia de “enemigo”, y
sentí una especie de soledad, porque tengo varios amigos de
ese cuadro. ¿De quién me iba a reír cuando estábamos en lo
alto de la tabla de posiciones? ¿Con quién iba a jugar que me
enfurecía cuando nos ganaban? Entonces comprendí que ese
equipo era una gran fuente de emociones para mí, y que sin su
presencia, el torneo iba a ser algo mucho más desabrido.
-Tienes razón. No me gustaría que no estuviese más...
¡Pero que sean más limpios! ¡Y que no se pavoneen tanto
cuando ganan!...
Ami y Vinka se rieron de mí.
-Ésa es la señal de que no estás bajo la influencia del
Tirano.
-¿Qué, cuál, Ami?
-Cuando se desea eliminar definitivamente al rival,
entonces se está bajo la influencia de la oscuridad. Las ganas
de destruir al otro, con las excusas y justificaciones que sean,
son la señal de la influencia del Tirano.
-Ahhh.
-Nosotros, por allá arriba, no utilizamos la competencia,
sino la cooperación. Pero en esta clase de mundos las
rivalidades, cuando son sanas, son un estímulo aceptable,
además, canalizan en forma menos dañina que las guerras
ciertas energías internas. Pero el Tirano trata de meterse en
ese terreno y les hace creer a algunos que sus preferencias
deportivas o de otro tipo deben ser motivo de odio hacia el
rival, y les pinta esos odios como “causas sagradas”, como
“nobles ideales” y a veces algunos llegan al homicidio... Y lo
que la humanidad necesita en estos momentos, por sobre todo
lo demás, es su pacificación y fraternidad.
-El Tirano tiene muchas astucias, y vuelvo a repetir que
trabaja en primer lugar en las mentes y en los corazones. Allí
se encarga de confundir a la gente.
-Entonces deberíamos unirnos contra sus secuaces y
hacerles la guerra y... Ah, no, ahora recuerdo que se trata de
enseñar...
Ami se rió nuevamente.
-Claro, porque un “trabajador por la paz y el amor” lleno
de odio... Otra víctima del Tirano... Se trata primero de
cambiar nosotros, de ser mejores, más honestos, respetuosos y
afectuosos, y luego proyectar ese cambio hacia fuera
educando, difundiendo valores positivos, energías y
conocimientos que ayuden al cambio de conciencia, para que
haya cada vez menos servidores de la oscuridad y llegue el
día en que el “lobo” no tenga ya a quien morder, a quien
manipular, y así se produzca el cambio definitivo de la
humanidad.
...del libro Ami 3, Civilizaciones Internas...
leer/descargar
Gracias por tus palabras Ami!
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