La aparición de documentos de Wikileaks, ¿es la expresión más acabada del periodismo de denuncia o sólo una operación de Estados Unidos y sus centros de poder para desviar la mirada sobre ciertas cuestiones que complican su propia agenda? Lo que no se cuenta sobre la organización.
En los últimos días, el mundo entero se vio escandalizado por las supuestas revelaciones del sitio Wikileaks a través de la desclasificación de documentos secretos de Estados Unidos. Si bien el polémico sitio venía dosificando la entrega de oportunos papeles, durante los días pasados hubo una suerte de catarata de información que dejó a más de uno con la boca abierta.
En tal sentido, cabe preguntarse: ¿Tan relevantes son esos documentos? ¿Afectan de verdad los intereses de Estados Unidos?
Realmente, no. Por empezar, llama la atención que los papeles que han trascendido no mencionen a ciertas corporaciones que ostentan enorme gravitación en ese país, como la reserva Federal o la CIA, siempre detrás de muchas de las conspiraciones que incuban en ese país. Peor aún, en los documentos de Wikileaks la Inteligencia norteamericana aparece mencionada como "preocupada" por el hecho de que ciudadanos norteamericanos puedan ser reclutados por el terrorismo internacional. ¿No suena hasta tierno?
En realidad, los documentos de Wikileaks solo ridiculizan a cierto arco político de Estados Unidos, no casualmente enfrentado a los centros de poder de ese mismo país. Por caso, ¿por qué no hablan esos papeles del Council of Foreign Relations, uno de los ejecutores de la política exterior de ese país?
Esas y otras omisiones generan cada vez más dudas sobre la "espontaneidad" de Wikileaks a la hora de filtrar documentos "secretos".
Las dudas van aún más allá: ¿Qué tan complicado sería para el gobierno norteamericano descubrir y destruir los servidores de Wikileaks? ¿Cuánto le costaría encontrar a Julian Assange, supuesto fundador de ese sitio?
Por el momento, preguntas sin respuesta.
Uno de los primeros en patear el tablero sobre la posible falsedad de Wikileaks fue uno de sus más importantes ex miembros. Se trata de John Young, quien en enero de 2007 renunció a la organización alegando que el trabajo de esa organización se trataba en realidad de una "operación encubierta de la CIA".
A esas sospechas, se suman las dudas de los departamentos de Inteligencia de diversos países asiáticos, quienes han sugerido la posibilidad de que "WikiLeaks está operando una campaña de desinformación, alegando persecución de las agencias estadounidenses de inteligencia, pero realmente pertenece a esas mismas agencias". No deja de llamar la atención en ese marco, que la organización sea respaldada por personajes de la talla de George Soros.
Según el sitio Pijamasurf.com, "los secretos revelados por la organización están cuidadosamente seleccionados de acuerdo a una compleja agenda, pero que a fin de cuentas los hechos más significativos, que realmente revelarían los intereses de la élite geopolítica son simplemente mantenidos en la sombra, por ejemplo la necesidad de Estados Unidos de que Pakistán continúe apoyando a los talibanes para mantener a flote la supuesta guerra de Afganistán, la cual forma parte de un mega show bélico destinado a lucrar del tráfico mundial de heroína y a mantener activa la economía de guerra estadounidense".
Fuente: http://es.sott.net/ ( Leer noticia completa )
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