El jarabe de sábila para curar el cáncer es mérito del fraile franciscano Fray Romano Zago. En la imagen, Fray Romano posa junto a las plantas de Aloe Vera. Todo indica que la planta de aloe vera, también conocida como sábila, tiene mucho que ver con la curación del cáncer y es un gran remedio natural contra esa enfermedad.
Fray Romano Zago, de ascendencia italiana, nació el 11 de abril de 1932 en Brasil. Con solo 11 años entró en el Seminario San Francisco de Taquari, haciéndose novicio en 1952. En 1991 es enviado a Israel para continuar con su labor de enseñanza a los jóvenes. Al término de su misión en "Tierra Santa" regresó a Brasil en 1995 en donde vive actualmente.
Pero fué durante su estancia en Israel en donde Fray Romano realizó su descubrimiento del jarabe de sábila para curar o combatir el cáncer. La pócima se basaba en la planta del Aloe Vera, y el sacerdote franciscano observa que mezclando la sábila con miel y aguardiente, el compuesto ganaba unas propiedades curativas extraordinarias. En esencia se trata de un elixir para conseguir una buena salud y larga vida, ya que purifica la sangre.
Allí, en Israel, el fraile Romano empezó a recomendar su jarabe de sábila a algunos enfermos y fué testigo de curaciones asombrosas. La fórmula del sacerdote brasileño ha causado revuelo y expectación en todo Israel.
"No es un milagro - asegura Fray Romano - tú mismo puedes curar el cáncer y otras enfermedades, simplemente aplicando los remedios de la Naturaleza".
La fórmula, preparación, e ingesta, bien sencillas, son de la siguiente manera:
- Medio kilo de miel de abeja
- 6 cucharadas de aguardiente, coñac o whisky.
- Y entre 300 o 400 gramos de hojas de Aloe Vera.
La planta de sábila debe de ser madura, como de 4 años. Se cortan las puntas de los bordes de las hojas de la planta. Las hojas se cortan en trozos, sin quitar la corteza, y se pasa por la licuadora o batidora, junto con la miel y el licor. No hay que cocer el remedio, ni tampoco filtrarlo; se deja tal cual después de licuar.
Se toma una cucharada sopera media hora antes de cada una de las 3 comidas principales del día, desayuno, comida y cena. Es bueno agitar un poco el jarabe antes de servirlo a la cuchara, para concentrar bien todas las propiedades del jugo.
Una vez terminado el jarabe, podemos descansar unos días y examinar nuestro estado. Y de nuevo podemos volver a elaborar un siguiente jarabe de sábila.
El producto es tan bueno y potente y de consecuencias tan curativas, que la toma de este tratamienteo natural suele producir reacciones en nuestro cuerpo, tales como erupciones en la piel, diarrea, vómitos, "retortijones" en el estómago y abdomen, gases, flatos, orina y heces con color raro y fuerte olor, etc...
Fray Romano nos dice que eso es muy buena señal, y recomienda que no nos asustemos, ya que la medicina natural de sábila está limpiando el organismo y está evacuando todo el mal, sacándolo fuera del cuerpo. Esto quiere decir que el tratamiento está teniendo éxito y que está dando sus frutos de curación. Por otra parte, el proceso fuerte de evacuación de impurezas solo dura unos pocos días y se puede llevar bien.
Es interesante ver este video, presentado por el doctor Jorge Soto, para mostrarnos la preparación del jarabe de sábila, como tratamiento depurativo con aloe vera. Así podemos tener más conocimiento para elaborar este preparado para la salud.
Fuente: http://www.xfiles.es/
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